Documento confidencial filtrado expone : Bebés muertos después de ser vacunados
Un informe
confidencial de GlaxoSmithKline recientemente filtrado a la prensa
expone que en el período de dos años un total de 36 niños murieron
después de recibir la vacuna 6-en-1, Infanrix Hexa. [1] De acuerdo con
la organización Iniciativa Ciudadana
[2] que informó de la noticia, el documento de 1.271 páginas reveló que
GlaxoSmithKline ha recibido un total de 1.742 informes de reacciones
adversas entre el 23 de octubre del 2009 y el 22 de octubre del 2011,
incluyendo 503 reacciones adversas graves y 36 muertes. Iniciativa
Ciudadana declaró:
“No es que se registraran 14 muertes por
GSK entre octubre de 2009 y finalizará en octubre de 2011 como lo
habíamos calculado originalmente, sino 36 (14 del 2010 al 2011 y 22 del
2009 al 2010). Además de estas 36 muertes al menos otras 37 muertes más
(muerte súbita, principalmente) se suman en un total de al menos 73
muertes desde el lanzamiento de la vacuna en el 2000, y de nuevo, esto
sólo se refiere a la mortalidad por muerte súbita, no se recogió más que
el subregistro. “
Usando la cifra de 36 muertes en un
período de dos años, este promedio de 1,5 muertes por cada mes es para
cualquier estándar extremadamente alto. Tenga en cuenta que sólo del 1
al 10% de las reacciones adversas a las vacunas son denunciadas. Por lo
tanto, en realidad, el problema podría ser mucho más grave y el número
real de muertes mucho mayor.
El cóctel químico mortal
Los gráficos muestran que muchos de los
bebés fallecieron dentro de los primeros días de haber recibido la
vacuna. [3] Se informó que un total de tres recién nacidos murieron a
las pocas horas de recibir la vacuna. Esta tragedia no resulta
sorprendente si miramos los ingredientes de la vacuna que aparece en el
folleto de información de producto de GSK Infanrix Hexa, el cual rara
vez se les da a los padres oportunidad de leer antes de la vacunación,
incluidas las sustancias no infecciosas de tétanos, bacterias difteria,
proteínas purificadas de la bacteria pertussis, la proteína de
superficie del virus de la hepatitis B (HBsAg, derivado de levaduras
genéticamente modificadas) y poliovirus inactivado. [4] Cada dosis de
0,5 ml contiene:
- difteria toxoide
- toxoide tetánico
- toxoide pertussis
- hemaglutinina filamentosa
- pertactina
- proteína recombinante HBsAg
- poliovirus de tipo 1
- poliovirus tipo 2
- poliovirus tipo 3
- polisacárido capsular de Hib purificado unido covalentemente a toxoide tetánico
- hidróxido de aluminio
- fosfato de aluminio
- 2-fenoxietanol, lactosa
- Medio 199
- neomicina
- polimixina
- polisorbato 80
- polisorbato 20
- cloruro de sodio
- agua
Dosis tóxicas de químicos tóxicos
En un interesante artículo del Dr. Harold
Buttram titulado “La Apuesta Decisiva: ¿Son las vacunas de la infancia
precursoras de la hibridación genética de contenido de ADN humano y
animal?”, ha resaltado los problemas asociados con sólo dos de estos
ingredientes, incluyendo el aluminio, que es una neurotoxina asociada
con la enfermedad del Alzheimer y a convulsiones, y el formaldehído, que
es un conocido agente cancerígeno utilizado comúnmente para embalsamar
cadáveres. [5]
El Dr. Harold Buttram también declaró:
“Está universalmente reconocido entre toxicólogos que las combinaciones de productos químicos tóxicos puede traer aumentos exponenciales en la toxicidad, es decir, dos productos químicos tóxicos en combinación traerán un aumento de diez o incluso cien veces en la toxicidad.
Un ejemplo clásico de este principio fue el estudio Schubert [21] en el que se encontró que la cantidad de plomo y la cantidad de mercurio, cuando cada uno se administran por separado, sería letal para el uno por ciento de las ratas ensayadas, pero sería letal para el cien por cien de las ratas de ensayo cuando son combinados.
En las vacunas este principio sería aplicable al menos al mercurio y al aluminio, ambos potentes neurotoxinas.”
CONCLUSIÓN
Teniendo en cuenta esta información, no
es de extrañar que los bebés se mueran después de recibir las vacunas
que contienen estos ingredientes. GlaxoSmithKline puede tratar de
ocultarnos los hechos, pero no puede esconderse para siempre. Infanrix
Hexa debe ser retirada del mercado inmediatamente.
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